Los 12 tipos de actitud (y sus características)

actitudes

Las reacciones se comprenden como predisposiciones aprendidas en todo el tiempo que condicionan nuestra forma de accionar frente futuros estímulos.

Los humanos somos animales sociales, y por consiguiente, necesitamos del contacto y acercamiento con otros de nuestra clase para desarrollarnos en nuestra integridad. Todavía de esta forma, en un mundo con bastante más de 7.700 millones de pertenecientes, en ocasiones resulta un poco complicado autodefinirse a uno mismo y sostener alguna individualidad.

Es por este motivo que determinar conceptos así como papel, actitud y predisposición puede ser un poco complejo. ¿Dónde comienza el sujeto y acaba la sociedad? ¿Nos define nuestra funcionalidad en la gente o solo somos nosotros cuando nos encontramos libres de obligaciones? Por supuesto, la respuesta a estas cuestiones no es para nada simple de conseguir.

Más allá de cuestiones filosóficas, algunas de estas expresiones se tienen la posibilidad de compartimentalizar según algunos aspectos identificativos. Por esto, hoy te mostramos los 12 tipos de actitud y sus propiedades, ya que estudiar a diferenciarnos del resto es, sin lugar a dudas, lo primero que hay que hacer para detectar y arreglar nuestras carencias.

📝 Contenido del Artículo
  1. ¿Qué es la actitud?
  2. ¿Qué reacciones tenemos la posibilidad de adoptar en la vida?
    1. 1. Actitud positiva
    2. 2. Actitud derrotista
    3. 3. Actitud pasiva
    4. 4. Actitud altruista
    5. 5. Actitud neutra
    6. 6. Actitud agresiva
    7. 7. Actitud empática
    8. 8. Actitud flexible
    9. 9. Actitud inflexible
    10. 10. Actitud moralista
    11. 11. Actitud nihilista
    12. 12. Actitud suspicaz
  3. Resumen

¿Qué es la actitud?

Distintos portales sociológicos señalan que, solo echando una observación a bibliografía pasada, nos vamos a encontrar con bastante más de 100 definiciones de la palabra “actitud”. Nos encontramos frente un criterio muy ambiguo, que también, ofrece distintos inconvenientes metodológicos en el momento de investigarlo. Una definición popularizada, brindada por Floyd Allport (el que se considera como padre de la psicología social) es la siguiente:

actitud ejemplo

“Una actitud es una disposición mental y neurológica, que se organiza desde la vivencia que ejerce una predominación directriz o dinámica sobre las reacciones del sujeto respecto de todos los elementos y a todas las ocasiones que les corresponden”.

De esta forma ya que, tenemos la posibilidad de vincular a la actitud a otros conceptos como las creencias, estereotipos, sentimientos, críticas, motivaciones, prejuicios e ideologías. Generalmente, este complejo conglomerado terminológico se puede sintetizar como una predisposición aprendida que influye en la forma que poseemos de relacionarnos con los diferentes retos presentados por nuestro ámbito, la cual está formada por un ingrediente cognitivo, otro afectivo y otro conductual.

¿Qué reacciones tenemos la posibilidad de adoptar en la vida?

Una vez hemos delimitado qué es la actitud y hemos exhibido una definición férrea del término, es hora de sumergirnos, sin más dilación, en los 12 tipos de actitud más importantes en el hombre. Te los exponemos sin orden concreto.

1. Actitud positiva

Por sorprendente que logre parecer, distintos estudios (con grupos muestrales muy extensos) demostraron que una actitud efectiva frente la vida puede llegar a achicar la mortalidad individual. En uno de estos estudios, con bastante más de 7.000 mujeres encuestadas, se halló que en un transcurso temporal de 12 años las mujeres positivas presentaron un 30 % menos de posibilidades de fallecer (sobre todo por infartos).

La actitud efectiva no se apoya en enmascarar los pésimos hechos y llevar a cabo como que no existen: hablamos de buscar los especiales resultados en las peores ocasiones, ya que esto brinda al sujeto una más grande fuerza y intención para enfrentar sus inconvenientes de manera eficaz.

2. Actitud derrotista

Hemos amado evadir el concepto “negativa” a conciencia, ya que muchas de las reacciones que vamos a enseñar en esta lista son, sin lugar a dudas, negativas de manera objetiva. El derrotismo es una de ellas, es decir, sentir que la guerra está perdida de seguro.

Una actitud derrotista apoya la desmotivación y la carencia de creencia en uno mismo, hecho que por supuesto se traduce en peores resultados. Si crees que algo que vas a llevar a cabo va a salir mal de todas formas, es viable que se cumpla.

3. Actitud pasiva

La persona pasiva se destaca por una enorme simplicidad para ser manipulada, una falta de autovaloración, depresión y sensación de “ser invisible al resto”. En un mundo donde quien grita más prominente es el más escuchado, el tirarse a un lado y aguardar a que las cosas se solucionen por sí solas jamás es una alternativa. Los psicólogos contrarrestan esta actitud por medio de técnicas de asertividad, ya que hacerse oír (de forma educada) es un derecho para todos y todos nosotros.

4. Actitud altruista

En el planeta natural, el altruismo es un término muy controvertido. El sacrificio para el provecho de otros es un criterio siempre puesto en duda, ya que en el final, la mayoría de las veces se obtiene un provecho en el momento de accionar para o por alguien (ya sea un incremento de ejecución propia o estatus social). Todavía, ser altruista con el prójimo siempre es positivo.

5. Actitud neutra

Esta clase de actitud escasas ocasiones se muestra, ya que se define como una utilidad donde el sujeto se abstrae de sus percepciones y sentimientos y mira las ocasiones desde un criterio propósito. Como todos sabréis, abandonar causantes tanto afectivos como racionales en el momento de evaluar un criterio tiende a ser increíblemente complicado para el hombre.

6. Actitud agresiva

Esta clase de actitud se refiere a un grupo de patrones de actividad individual que tienen la posibilidad de manifestarse con intensidad variable, introduciendo desde la pelea física hasta los movimientos o expresiones, que se muestran a lo largo de la interacción con otro conespecífico. Esta forma impulsiva de enfrentar las cosas es, sin lugar a dudas, la manera más óptima de ganarse un enemigo.

7. Actitud empática

La empatía se destaca por ponerse en el sitio del otro, ser con la capacidad de comprender sus fundamentos y causas y accionar consecuentemente a ellos. De esta forma ya que, un individuo con actitud empática va a estar predispuesta a comprender a su igual antes de que el mismo deba justificar sus sentimientos y fundamentos de acción. Tengamos en cuenta que la empatía no solo se apoya en escuchar, ya que además se necesita de interiorización y entendimiento.

8. Actitud flexible

La gente con reacciones flexibles se caracterizan por poder ajustarse a ocasiones ajenas sin obligación de negar sus propiedades intrínsecas propias. Esto facilita a estos individuos comprender mejor el criterio de la vida misma: el ámbito cambia más allá de nuestros deseos e pretenciones, y entonces, ajustarse a él es requisito para nuestro confort tanto mental como físico.

9. Actitud inflexible

Un patrón rígido de conducta y pensamiento transporta a una actitud inflexible. La gente con este aspecto requieren tener su ámbito bajo absoluto control (conocerlo y dominarlo) y cuando no es de esta forma, sienten agobio y malestar, ya que hay fuerzas que se escapan a la suya propia. Ser claro y tajante en oportunidades puede ser aconsejable, pero generalmente, una actitud inflexible acostumbra traer varios inconvenientes.

10. Actitud moralista

actitud positiva

Usar la moralidad como motor esencial puede ser positivo, ya que intentar accionar basado en una secuencia de reglas sociales y psicológicas establecidas puede reportar algunos provecho particulares. Todavía, un individuo con actitud moralista puede incurrir en el simplismo, ya que está obviando una secuencia de perspectivas y percepciones primordiales (que se escapan de la moral) para abarcar el ámbito en su integridad.

11. Actitud nihilista

El nihilismo se apoya en denegar la aptitud de conocimiento, la presencia y el valor de todas las cosas. En el final, todo se disminuye a la nada, y por esto, nada tiene sentido. Esta clase de reacciones tienen la posibilidad de ser muy peligrosas, ya que más allá de la divagación filosófica, merman la intención y las habilidades particulares. Recordemos: un criterio crítico puede ser bueno, mientras que se busquen soluciones para el inconveniente que se está subrayando.

12. Actitud suspicaz

Esta clase de actitud se destaca por una desconfianza excesiva frente cualquier clase de estímulo, ya que el sujeto acostumbra suponer de intencionalidades ocultas, fundamentos intrincados o fuerzas que están más allá de la circunstancia planteada.

Andarse con ojo en algunos ambientes o frente varias personas puede ser buena iniciativa, pero el avance de la paranoia no favorece a nadie. En estas situaciones, frente la sospecha siempre es preferible preguntar a la otra sección de interacción: en muchas oportunidades, la reafirmación vocal es una cura frente la duda.

Resumen

Como vimos en estas líneas, tenemos la posibilidad de asegurar que existirán, por lo menos, tantas reacciones como aspectos que definan al ser humano. Nos dejamos en el tintero reacciones aprensivas, sentimentales, analíticas, sardónicas y muchas otras. Al final de cuenta, si entendemos a la actitud como una predisposición mental y nerviosa, algún propiedad que nos defina y se repita en el tiempo se puede tener en cuenta como tal.

Más allá de las definiciones y el conglomerado terminológico en el que está envuelto el concepto, una cosa nos queda clara: nuestra predisposición en el momento de enfrentar los retos e relaciones condicionan, en parte, cuál va a ser el desenlace de ellos.

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